Un joven de 21 años llamado Carlos Benjamín Yánez Salcedo, quien se desempeña como técnico en reparaciones de diversos equipos y ha sido diagnosticado con trastorno del espectro autista, fue agredido el pasado viernes en su casa de la parroquia Coche, al sureste de Caracas, por unos clientes que se fueron sin pagarle el mantenimiento que le realizó a una planta eléctrica.
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«Un señor me mandó a reparar una planta. Yo trabajo con varios equipos y entre esos, plantas eléctricas. Entonces, cuando él me mandó a revisar el equipo, una de las piezas estaba dañada. Yo la estuve buscando, la persona también la estuvo buscando y no pudo conseguir la original. Entonces, él me fue y me consiguió una parecida, pero no es la original. Y yo se lo dije al principio, no es la original, hay que adaptárselo, hacerle unos cambios en el equipo. Él estuvo de acuerdo», relató el chico en una denuncia pública que subió a las redes sociales de su negocio, Electro Dulce.
«Entonces, yo tuve que modificar el equipo para que pueda funcionar. ¿Y qué pasó? Que el equipo, el tanque, quedó un poquito inclinado, pero quedó funcionando porque al principio no le costaba agarrar y el carburador estaba dañado. Entonces, ya él está consciente, estuvo de acuerdo con el pago. Incluso aquí siempre a todos mis clientes los hago firmar una constancia que me está dando ese equipo para revisión y reparación», detalló.
«Entonces, el equipo ya estaba listo el día de hoy. Fue el día que mandó a retirar con otras dos personas y en estas dos personas, uno me golpeó», denunció el joven, que adjuntó imágenes de las laceraciones en su hombro izquierdo.
Además, publicó la grabación que hizo con el celular la esposa del trabajador agredido, molesta porque los dos sujetos ingresaron sin permiso a la vivienda para retirar la planta eléctrica por la fuerza.
«Carlos, ¿y cómo es que sacaron el equipo? No entendí. ¿Se pasaron a la casa? ¿Sin permiso? No, no, no», cuestionó la mujer ante las quejas del chico.
Al verse retratados por una cámara, los dos hombres, quienes responden a los nombres de Jesús y Wiston, desmintieron al técnico y negaron haber ingresado al domicilio.
«Esto es allanamiento. Está pasando sin permiso, sin consentimiento. El equipo está aquí, no se lo entregamos y no está pagando. Esto es allanamiento. Pero este es mi casa, pero este es mi casa, señor. Sea lo que sea, este es mi casa, esto no puede pasar», se quejó la joven ante el sujeto más vehemente, cuyo único argumento fue «el equipo es mío».
A continuación, el agresor dijo «yo me llevo mi planta, se acabó» y procedió a marcharse con el equipo sin cancelar.
Posteriormente, en un audio de WhatsApp que acompañaba la denuncia, Jesús dejó claro que no pretendía cancelar el servicio tampoco por pago móvil ni ninguna otra vía.
«Mira, esa vaina está todo desarmado, con el tanque a un lado. ¿Cómo se lo voy a cancelar, amigo? O amiga, no sé de qué coño es. Entonces, usted por mensaje no me escribe más, porque mensaje no te voy a responder. Mira esa vaina. Más bien, entrégame a la policía para que vea qué coño me van a cobrar. Está loco», se escucha decir al cliente.
«La persona fue agresiva, fue grosera, se le pidió el respeto y se le dijo que yo que sufro de una condición. Y no le importó nada, volvió a amenazarme con golpearme y matarme», afirmó el denunciante.
Tras ver que fue denunciado en redes sociales, Jesús volvió a contactarse para negar que había agredido al chico y amenazó con demandarlo «por injuria, por falso testimonio».
Video: @ElectroDulce / Instagram
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