La convocatoria para defender a Nicolás Maduro en las calles de la gran Caracas fracasó estrepitosamente el pasado lunes, pese a los esfuerzos del chavismo por exclusivamente ofrecer imágenes que no evidenciaran la poca asistencia.
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Mientras las cámaras de Venezolana de Televisión (VTV) ofrecían primeros planos muy cerrados que no permitían calcular el número de militantes, ciudadanos publicaron sus propios video en redes sociales que sí reflejaron la realidad.
En el lugar donde se encontraba una tarima del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) solo había un puñado de personas, que pasaban de largo sin prestar demasiada atención a las cornetas con canciones de Alí Primera que retumbaban en la avenida Francisco Miranda del municipio Chacao, estado Miranda.
Dos horas antes, a las 2:00 P.M. ni siquiera habían empezado a reunirse los supuestos seguidores de Maduro y, por ende, todavía se mantenía la circulación de vehículos en la zona.
Aunque la evidencia gráfica resulta contundente, Maduro insistió en que «la revolución bolivariana está en su mejor momento, está en un punto óptimo del trabajo por construir la patria que hemos soñado por siglos».
En su opinión, «es el momento como militante de esta causa revolucionaria y chavista que me siento más entero, completo, seguro y con mayor claridad en la orientación de lo que hago como presidente, como equipo y como pueblo».
Asimismo, Maduro agradeció «a todas las fuerzas populares del país, que de manera impresionante, como una lluvia de misiles llenas de verdades, han sacado comunicados en las redes, y eso va en ascenso. Las fuerzas populares que se lanzaron a las calles hoy, porque no se quedan solo en la palabra».
Maduro pidió que se realizara dicha manifestación luego de que la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, anunciara un aumento de la recompensa por el jerarca chavista, a quien la justicia norteamericana señala de ser presuntamente cabecilla del «Cartel de los Soles».
