
Las redes sociales sirven para conocer historias de personas alrededor del mundo, y en algunos casos, oímos relatos de extranjeros que, para bien o para mal, hablan sobre su experiencia en Argentina. En este caso, una venezolana que vive hace dos años en Recoleta contó cuando la estafaron por primera vez.
Por: C5N
Su historia comienza con un amolador de cuchillos que pasaba frecuentemente por su casa, y que le hacía recordar a su país natal, ya que allá también hay personas que trabajan de eso. «Hoy nada más yo estaba haciendo el almuerzo con mi pareja en la casa. Gracias a Dios estaba con él, porque yo no sé cómo reaccionar a este tipo de cosas», comenzó explicando la chica.
Ellos tenían un cuchillo viejo, por lo que decidieron bajar a molarlo: «Le preguntamos el precio del trabajo, y nos dijeron 2.500 pesos (casi 2 dólares). Sin pensarlo, bajo yo y veo al chico en la bicicleta. Empezamos a hablar mientras él me hace el trabajo, duró como cinco minutos. Era una persona de zona sur u oeste».
El amolador comenzó a preguntarle cosas a ella, que luego la protagonista se dio cuenta de que era para investigarla y ver si podía estafarla. En ese momento, la venezolana les comentó de qué trabajaba, que había estudiado y que vivía con su pareja. Tras un buen rato de conversación, los dos chicos que trabajaban le agradaron a la joven, que, al darle la plata, se sorprendió por la respuesta que recibió: «Son 22.500 pesos» (cerca de 17 dólares).
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