
La organización defensora de derechos humanos Un Mundo Sin Mordaza emitió un informe este lunes, por motivo del Día Internacional de Periodista, en donde documenta que se registraron al menos 231 violaciones a la libertad de expresión en Venezuela, durante el primer semestre de 2025.
Según el informe, la represión ya no opera únicamente mediante cierres de medios, detenciones o amenazas públicas. El control informativo en Venezuela se ha transformado en un “sistema de vigilancia, castigo indirecto y censura digital, que busca desmovilizar a periodistas, ciudadanos y voces críticas sin generar escándalo internacional”.
“Este panorama no solo evidencia una política de Estado orientada a la represión sistemática, sino que también muestra cómo se ha perfeccionado un modelo mixto de censura, en el que convergen métodos tradicionales, como el cierre de medios, con nuevas herramientas tecnológicas y judiciales”, señala el informe.
Entre los 231 casos documentados se registraron:
- 24 casos de hostigamiento a periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos
- 61 actos de censura digital
- 148 detenciones arbitrarias en total.
? 70 detenidos en vísperas de las elecciones legislativas del 25 de mayo de 2025.
? 58 personas detenidas por analizar o difundir información económica independiente.
- 4 casos de medios de comunicación tradicionales cerrados o con equipos confiscados, en su mayoría radios comunitarias del interior.
- Filtraciones masivas de datos:
? 3,2 millones de usuarios de Movistar Venezuela afectados por una fuga de información personal (abril 2025).
? Filtración de la base de datos del Saime, con información biométrica, direcciones, fotos y registros migratorios.
El informe alerta sobre un patrón de represalias indirectas, donde la censura no opera desde un solo centro de poder, sino a través de múltiples instituciones que sancionan la disidencia desde lo administrativo, lo legal o lo económico.
Censura 2.0: algoritmos, leyes ambiguas y vigilancia
El informe detalla el uso de tecnologías de censura y vigilancia digital para silenciar contenidos críticos. Se documentaron bloqueos selectivos mediante técnicas como manipulación de DNS, interferencias HTTP, Bloqueos TCP/IP, Bloqueo de UDP y ataques DDoS, ejecutados principalmente desde plataformas estatales como Cantv.
Además, se denuncia el uso sistemático de leyes de amplio espectro como la Ley Constitucional Contra el Odio para criminalizar opiniones y discursos en redes sociales, así como la vigilancia digital proactiva a periodistas y activistas, cuyas publicaciones privadas han derivado en despidos, detenciones o amenazas.
Lea el informe completo en Un Mundo Sin Mordaza

