El presidente Nicolás Maduro confirmó en una declaración pública que la empresa Chevron recibió una autorización para operar nuevamente en Venezuela, dos meses después de que el gobierno de Donald Trump ordenara el bloqueo del bombeo de crudo por parte de esta industria en territorio venezolano en mayo.
“Efectivamente, la empresa Chevron fue informada de la concesión de licencias para seguir sus operaciones en Venezuela, ellos informaron a la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez”, indicó Maduro en una entrevista con el canal Telesur el 24 de julio.
Aunque el mandatario no asoció las licencias con el reciente canje de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos, esta no es la primera vez que el destino de Chevron en Venezuela coincide con un proceso de negociación.
En el año 2022, Joe Biden, entonces presidente de EE UU, otorgó una licencia para que Chevron reiniciara sus operaciones en el contexto del diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana.
El gobierno de Estados Unidos, a través de sus funcionarios, también negó la relación directa entre la liberación de los prisioneros de ambas naciones, incluido un grupo de más de 250 venezolanos que estaban presos en El Salvador, con la nueva autorización.
Chevron es una de las principales empresas energéticas de Estados Unidos, con operaciones internacionales. Mantuvo una presencia significativa en Venezuela por al menos un siglo, desde la década de 1920, trabajando a través de empresas mixtas con la compañía petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
¿Qué se sabe de esta nueva autorización?
La nueva autorización para que Chevron opere en Venezuela representa un cambio importante en la postura de máxima presión que mostró inicialmente Donald Trump ante el gobierno venezolano.
Los posibles detalles de la licencia fueron difundidos por medios especializados como Bloomberg y The Wall Street Journal. Sin embargo, aún no se ha publicado un comunicado o documento al respecto en los canales de comunicación oficiales del Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Lo que reseñan estos medios es una licencia emitida por el Departamento del Tesoro que permite a Chevron operar en Venezuela bajo condiciones rigurosas que prohíben cualquier pago directo al gobierno de Maduro, incluyendo impuestos o regalías.

En cambio, el pago consistirá en barriles de petróleo a través de una “licencia específica” y enfatizando que el gobierno estadounidense no está dispuesto a permitir que su homólogo venezolano se beneficie de la venta de petróleo.
Una de las ventajas que obtiene Estados Unidos con esta licencia es que el porcentaje de producción petrolera venezolano que va a hacia aliados del gobierno de Maduro como Rusia, China e Irán baje un poco proporcionalmente y se redirija al país norteamericano.
Cronología de las licencias
Chevrón opera en Venezuela desde la década de 1920 a través de importantes empresas mixtas con la estatal PDVSA. En su punto máximo de producción alcanzó los 2 millones de barriles por día (bpd). No obstante, en el año 2019 Estados Unidos impuso sanciones a funcionarios y empresas del Estado venezolano, lo que limitó el acceso de compañías estadounidenses a negocios en ese territorio.
Pero Chevron consiguió una licencia especial en el año 2020 para realizar únicamente actividades básicas de mantenimiento con el objetivo de proteger y preservar sus activos en Venezuela.
La Licencia General 8G emitida en noviembre de 2020 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE UU le permitió a Chevron mantener equipos mínimos, llevar a cabo monitoreo de seguridad y ambiental, preservar la documentación y la propiedad intelectual, así como retener talento local clave para evitar el deterioro permanente de la infraestructura.
Para 2022, el gobierno de Joe Biden otorgó la Licencia General 41 (GL 41), que le dejó a Chevron reanudar las actividades de bombeo y exportación de crudo en sus proyectos conjuntos venezolanos.
La medida incluía condiciones como no autorizar el pago de impuestos o regalías al gobierno de Venezuela, ni el pago de dividendos a PDVSA o a cualquier entidad en la que PDVSA tuviera una participación del 50 % o más. También prohibía la venta de petróleo o productos petrolíferos producidos por las empresas mixtas de Chevron a cualquier jurisdicción que no fuera Estados Unidos.

En su regreso a la Presidencia de EE UU, Donald Trump expresó su intención de revocar las autorizaciones otorgadas a Chevron por Biden, lo que comenzó a hacer en marzo de 2025 con la licencia GL 41A, que le dio a Chevron un plazo de solo 30 días (hasta el 3 de abril de 2025) para desmantelar sus operaciones.
El 24 de marzo de 2025, la OFAC emitió la GL 41B, que reemplazó a la GL 41A y extendió el periodo de liquidación hasta el 27 de mayo de 2025.
¿Por qué Chevron es importante para Venezuela?
Firmas de consultoría económica como Ecoanalítica estima que el 85 % de los ingresos en divisas de Venezuela provienen de la producción petrolera. Antes de las sanciones de 2019, el 30 % de esas divisas generadas por el negocio petrolero venían de Chevron.
A pesar de las restricciones que aún están presentes en la licencia, el reinicio de las operaciones de Chevron representaría una importante inyección de dólares a la economía venezolana.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) había previsto en febrero de 2025 una caída de hasta 7,5 % del sector petrolero en 2025 si la licencia de Chevron no se mantenía. Asimismo, expertos económicos y en materia petrolera estimaron una caída en la producción petrolera de entre 5 % y 13 % por la ausencia de los diluyentes que provee Chevron.

Un siglo de historia en Venezuela
Chevron se estableció en Venezuela durante la década de 1920, pero su arraigo más fuerte fue durante el periodo de la Guerra Fría, de acuerdo con el historiador energético Daniel Yergin.
“La presencia centenaria de Chevron en Venezuela representa no solo una inversión comercial, sino un caso de estudio notable sobre la gestión de la compleja geopolítica del desarrollo petrolero latinoamericano a través de múltiples cambios de régimen y ciclos económicos”, explicó Yergin en una entrevista al medio australiano Discovery Alert.
Chevron contaba con un acceso privilegiado a las vastas reservas petroleras de Venezuela gracias a sus alianzas con las empresas mixtas Petropiar, en la Faja Petrolífera del Orinoco, y Petroboscán y Petroindependiente, en la cuenca del lago de Maracaibo (Zulia).
Aunque su máxima producción histórica alcanzó los 2 millones de bpd, previo a las sanciones de 2019 este indicador rondaba los 200 mil bpd. Además, tras la licencia otorgada en 2022, la producción pudo subir a 240 mil bpd hasta el vencimiento de la licencia en mayo de 2025.
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La entrada #TeExplicamos | El regreso de las operaciones de Chevron en Venezuela se publicó primero en El Diario.