
Un brote de la enfermedad del legionario avanza en New York y ya provocó dos muertes y más de 50 casos confirmados en Harlem. Las infecciones comenzaron a reportarse a fines de julio y se concentran en varios sectores del barrio, donde los sistemas de refrigeración de edificios se convirtieron en el principal foco de sospecha.
Por Clarín
La enfermedad, una forma grave de neumonía causada por la bacteria Legionella, se transmite al inhalar vapor de agua contaminada. Las autoridades locales están tomando muestras en torres de refrigeración e instruyendo acciones de limpieza inmediata.
El Departamento de Salud recomendó a quienes hayan estado en la zona afectada consultar a un médico si presentan síntomas respiratorios, fiebre o malestar general. La infección es tratable con antibióticos, pero puede ser peligrosa para personas mayores, con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.
Harlem, el punto cero del brote de la enfermedad del legionario
El epicentro del brote fue identificado en Harlem, donde se registraron casos en al menos cinco códigos postales: 10027, 10030, 10035, 10037 y 10039. El Departamento de Salud de Nueva York confirmó que desde el 25 de julio se vienen diagnosticando personas infectadas con la bacteria Legionella, y que la mayoría de los casos tienen algún vínculo con esa zona del norte de Manhattan.
El Dr. Tony Eyssallenne, subdirector médico del Departamento de Salud, indicó que los residentes y trabajadores que hayan estado en el área afectada deben “controlar sus síntomas y acudir a un profesional de la salud lo antes posible para acceder a tratamiento, ya que es tratable”. La bacteria suele propagarse por el vapor de agua, lo que hace que lugares con sistemas de refrigeración mal mantenidos sean peligrosos.
Aunque Harlem ya había sido escenario de brotes anteriores, este caso es el más numeroso desde 2022, cuando cinco personas murieron por la misma causa en una residencia de ancianos.
¿Cómo se propagó el brote de legionella en New York?
Las investigaciones iniciales señalan que las torres de refrigeración serían la fuente principal del brote. Estas estructuras se utilizan para controlar la temperatura en grandes edificios, pero si no se limpian y mantienen correctamente, pueden convertirse en criaderos ideales para la Legionella, una bacteria que prolifera en agua estancada y templada.
El Departamento de Salud ya notificó a los propietarios de edificios donde se detectaron resultados positivos en las torres de refrigeración. Se les ordenó aplicar medidas de remediación en un plazo de 24 horas. Mientras tanto, los equipos técnicos siguen realizando pruebas para confirmar el origen exacto del brote. El comunicado oficial dejó claro que se trata de una situación bajo observación constante.
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