
En una presentación realizada el jueves pasado, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó a la Corte Suprema que suspenda una orden judicial que bloquea las detenciones de migrantes «sin sospechas razonables» en el sur de California. En caso de que el tribunal supremo apruebe la petición, los agentes podrían realizar arrestos a discreción.
Por El Tiempo
Las constantes e intensas redadas de funcionarios de migración en el estado dorado llevaron a la jueza de distrito Maame E. Frimpong a exigir a los agentes una sospecha razonable de que alguien permanece ilegalmente en el país antes de detenerlo, un fallo que implicó un revés para la administración Trump y su esfuerzo de realizar las deportaciones masivas. Además, la jueza sostuvo que las tácticas empleadas por los agentes «violan la Constitución».
Ante este golpe judicial, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) presentó el pasado jueves una petición de emergencia luego de que jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Noveno Circuito rechazaran una solicitud para suspender el fallo del tribunal inferior.
En su presentación, los abogados del gobierno expresaron que los agentes de ICE ahora «no pueden hacer arrestos después de encontrarse con alguien que habla solo español y trabaja como jornalero».
Si bien admitieron que hablar español o trabajar en la construcción no es motivo de sospechas razonables, aseguraron luego que en muchas situaciones «estos factores pueden aumentar la probabilidad de que alguien se encuentre ilegalmente» en el país.
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