Cuando los usuarios de ChatGPT están recuperándose del susto generado por el hecho de que sus conversaciones con el chatbot pudieran ver la luz en las búsquedas de Google el mismo temor llega para aquellos que han interactuado con Meta AI, el asistente de inteligencia artificial desarrollado por Meta.
Por larazon.es
OpenAI, compañía detrás de ChatGPT, ya puso coto a esa brecha en la privacidad de los usuarios y ahora le toca mover pieza en el mismo sentido a la compañía de Mark Zuckerberg, cuyos problemas con las filtraciones de datos de sus usuarios son más que recurrentes.
Conversaciones privadas a la vista de todos
En esta ocasión lo que sucede es que la aplicación de Meta AI da la posibilidad de compartir conversaciones mantenidas con el chatbot a través de un feed llamado Discover. El problema radica en que Google puede rastrear ese listado o secuencia de conversación e indexarlo en su motor de búsqueda, haciendo así públicas conversaciones de usuarios con Meta AI en las que figura información de carácter personal, tal como ha detectado Business Insider.
La aplicación ideada por Meta para su servicio de inteligencia artificial está operativa desde finales de abril y su configuración, al menos en cuanto a privacidad se refiere, no acababa de ser todo lo transparente que los usuarios habrían necesitado para comprender qué estaban consultando de forma privada a la inteligencia artificial de Meta y qué podría salir de esos dominios o qué se compartía solo con el conglomerado mediático de tecnología y redes sociales.
A raíz de la publicación de la información que señalaba la exposición de estas conversaciones a través del feed Discover de Meta AI, la compañía de Menlo Park ha realizado modificaciones en la app que buscan dejar más claro al usuario qué sucederá con la interacción efectuada en función de su configuración. Así, si ahora se elige compartir un chat se muestra el siguiente aviso: “Las conversaciones en el feed son públicas, cualquiera puede verlas y participar”.
El nuevo mensaje deja más a las claras cuál puede ser el destino y el alcance de cualquier conversación mantenida con el chatbot de Meta AI en caso de que se opte por la opción de compartir el contenido. Un recordatorio que parece haber tenido efecto en los usuarios, puesto que los resultados de búsqueda recientes no muestran interacciones con cuestiones personales ni acerca de aspectos como economía, salud o derecho aplicados a casos personales.
Lo que no va a cambiar es la posibilidad de que esas conversaciones entabladas con Meta AI continúen apareciendo indexadas por parte de Google si el usuario no configura su app para ello. Esto es algo que difiere con respecto al paso dado por OpenAI, quien directamente eliminó la función que permitía que las conversaciones compartidas con ChatGPT pudieran ser un resultado en dicho motor de búsqueda. Una muestra más de que la privacidad no es vista de igual modo por todas las compañías tecnológicas.