El pasado jueves, 7 de agosto, el Gobierno norteamericano aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por “información que conduzca al arresto” del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusa de colaborar con organizaciones de narcotráfico y de haber “estrangulado la democracia”.
Por semana.com
Veinticuatro horas después de ese anuncio, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a las fuerzas armadas combatir los cárteles latinoamericanos designados por el país norteamericano como organizaciones “terroristas” globales, según información conocida por el NY Times.
Después de ambos anuncios que tienen en la mira al dictador venezolano, el secretario de Estado, Marco Rubio, publicó el anuncio de la recompensa de 50 millones de dólares por Maduro en su cuenta privada de X.
El secretario Rubio, dijo en una entrevista con EWTN que las designaciones nos permiten “ahora apuntar a lo que están operando y utilizar otros elementos del poder estadounidense, agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa, lo que sea, para apuntar a estos grupos”.
“Tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no simplemente como organizaciones de narcotráfico”, dijo Rubio. “Ya no es un asunto de aplicación de la ley. Se convierte en un asunto de seguridad nacional”.
En febrero, la administración Trump designó como organizaciones “terroristas globales” a ocho grupos del crimen organizado de América Latina, incluido el mexicano cártel de Sinaloa, el venezolano Tren de Aragua y la pandilla MS-13.
En julio añadió a la lista el Cártel de los Soles, liderado, según Washington, por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
The New York Times, citando a fuentes anónimas, asegura que el presidente ha ordenado al Pentágono que comience a usar la fuerza militar contra los cárteles designados como organizaciones terroristas.
The Wall Street Journal, que cita a un funcionario cuya identidad tampoco revela, sostiene que por el momento Trump se ha limitado a pedir al Departamento de Defensa que prepare opciones.
Una de ellas consistiría en usar fuerzas especiales y unidades de inteligencia, aunque cualquier operación se coordinaría con los países involucrados, añade este periódico.
A finales de febrero, la Casa Blanca amenazó con “abrir las puertas del infierno” contra los cárteles para garantizar la seguridad en la frontera con México, pero este país descarta una invasión.