
A principios de julio, el acuerdo entre los gobiernos de Colombia y Venezuela para la creación de una zona binacional en la frontera de ambos países marcó un supuesto hito en el proceso de reanudación de relaciones. Esta decisión, según el Gobierno Petro, busca promover el comercio y las inversiones entre las dos naciones, que durante años estuvieron distanciadas por diferencias políticas, sociales y económicas.
Por: El Colombiano
Sin embargo, la iniciativa ha generado fuertes cuestionamientos, no solo en la oposición, sino también en la gente que vive en la frontera.
Este domingo, Gregorio Correa, presidente de la Asamblea de Norte de Santander, expresó su preocupación sobre la fragilidad del acuerdo pues el actual mandato presidencial acaba en poco más de un año. En su opinión, si en las próximas elecciones se produce un cambio en la administración y un nuevo gobierno no comparte la misma visión que Petro, el acuerdo podría verse amenazado.
“Nadie conoce el contexto de cómo se va a llevar a cabo, qué es lo que se va a desarrollar dentro de esta Zona Binacional, actos de qué tipo, comercio en qué sentido, qué viene de Venezuela, qué viene de Colombia”, dijo a Caracol Radio y añadió que los habitantes y comerciantes de la zona sienten que su voz no ha sido escuchada. “Tampoco tuvo en cuenta la zona de frontera, porque que sepamos, no invitó ni socializó nada. Socializar con los que van a ser afectados directamente. Fue algo que se firmó casi que a oscuras”, agregó.
¿En qué consiste la zona?
El acuerdo, suscrito por la ministra colombiana de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, establece un marco para la creación de una zona económica compartida en los estados venezolanos de Táchira y Zulia, así como en el departamento colombiano de Norte de Santander.
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