27.3 C
Miami
domingo 10 de agosto 2025
VenezolanosHoy
Luis Manuel Aguana:Opinión

La paz también tiene un precio, por Luis Manuel Aguana

La verdad no tiene a veces como enemiga a la mentira, sino al mito, persistente y persuasivo…De este modo algunos encuentran cómodas las opiniones confeccionadas y evitan la incomodidad de reflexionar
John F. Kennedy

“Se busca” a 50 millones de US$

Ciertamente, como dijo Kennedy, el mito persistente que indica que con remover a los principales capos de la tragedia venezolana se acabará la crisis del país, se acomoda perfectamente al simplismo con el que los venezolanos nos encanta manejar los problemas, evitando la incomodidad de reflexionar y pensar en una salida integral que se acomode al contexto donde se mueven.

Y no es que duplicar la recompensa de 25 a 50 millones de dólares por la captura de Nicolás Maduro Moros (ver El Gobierno de Trump duplica la recompensa por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a US$ 50 millones | CNN, en https://share.google/EG82cb9GJyAFcK5mD) no resulte en un duro golpe para el régimen venezolano, sino lo que debemos preguntarnos es si esta acción, de llevarse a cabo, terminaría con el SISTEMA de la narco tiranía que lo mantiene en el poder, y que tiene raíces muy profundas en sus principales pilares de sustentación, como las FAN convertidas en brazo armado y custodia del sistema, factores de la narco guerrilla colombiana, Rusia, China e Irán, y socios comprobados del terrorismo internacional.

Nos han dicho hasta el cansancio que removiendo a los que tienen los carteles de “Se Busca” resolveremos la crisis, dejando de lado el resto. Cuando Hugo Chávez Frías falleció, muchos pensaron que era imposible que lo que vendría después nunca sería peor. Pues bien, se equivocaron. Fue muchísimo peor, porque el sistema continuó allí y más reforzado que nunca, garantizando que lo peor se afianzara aún más.

Si Maduro se va porque lo “extraigan” por 50 millones de dólares, sin resolver el sistema que lo mantiene allí, el mito se comprobará porque vendrá otro de igual o peor catadura proveniente del mismo sistema que mantiene al régimen. Pero nos están vendiendo desde adentro y desde afuera que eso no será así, sin explicarnos por qué. Solo los hechos pueden validar esta afirmación, y ya la validamos la primera vez. ¿Necesitamos una segunda?

Definitivamente, no sé por qué creo que la “extracción” es menos de la mitad de la solución, aunque debo aceptar que sería un comienzo que nos llevaría a otro estado del problema -que bien podría ser peor-, donde la primera pregunta sería ¿contribuiría esta acción incompleta a la paz entre los venezolanos? Que cada uno se dé su propia respuesta…

La justicia también tiene precio

La separación del Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, del caso Venezuela 1, no es un éxito, sino un fracaso de la justicia internacional. Un fiscal corrupto en un tribunal de justicia no le hace bien a nadie, y menos aún si se trata de una Corte de alcance mundial (ver La CPI ordena al fiscal Karim Khan que se aparte del caso sobre Venezuela por posible conflicto de interés | CNN, en  https://share.google/SK4SuYPJgIFfvjZ6X).

En una reciente entrevista con los periodistas José Domingo Blanco (Mingo) y Erika Mendoza Tovar, en el programa Arrímate al Mingo, el abogado Omar Estacio señalaba lo siguiente: “…es inexplicable que este señor Karim Khan haya fomentado y permitido la incorporación de su cuñada. Que la misma sentencia establece que no era nada más cuñada, es su socia, porque llevaron casos juntos, y dice la sentencia ahora que presenta la relación de este señor Khan con su cuñada y su propia esposa, ya estructurada desde el punto de vista empresarial, porque son integrantes del mismo bufete…”. (ver Karim Khan fuera del caso Vzla / ARRÍMATE AL MINGO / Lunes 4 de agosto de 2025, min 40:31, en  https://youtu.be/uffaGoArkYw?t=2431).

El hecho de que el Fiscal de la CPI, no solo sea cuñado de una de las abogados defensoras del régimen venezolano en la CPI, sino que al mismo tiempo la defensora sea socia en el mismo bufete de abogados del Fiscal Khan, dice muy poco (o dice mucho) acerca de la ética y transparencia que los ciudadanos esperan encontrar en la justicia de La Haya, y que precisamente la buscan porque no la encuentran en sus propios países signatarios del Tratado de Roma. Significa que existen razones para suponer que el régimen de Nicolás Maduro Moros pagó por la vía indirecta al Fiscal Khan para retrasar el juicio en contra de los “presuntos culpables” de los crímenes de lesa Humanidad de ese juicio.

Ese golpe le pone un clavo más al ataúd de la justicia para los cientos de víctimas de los crímenes del régimen en nuestro país y entierra -al parecer- las esperanzas de que ese camino pacífico sea viable para resolver la grave crisis que representa el régimen para los venezolanos. Y lo más importante es que al cerrarse esa vía, se pierde irremediablemente la confianza de un mecanismo pacífico para resolver nuestro conflicto. Después de la decepción de la anterior Fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, de la que sobraron los rumores de una presunta intervención corrupta del régimen para retrasar el juicio, ahora nos encontramos este nuevo caso. Los venezolanos, entonces, tenemos sobradas  razones para desconfiar de lo que venga después del Fiscal Khan.

Si las personas, y en especial las víctimas y sus familiares, tienen la percepción de que no existe justicia afuera porque los tentáculos del régimen son tan largos como para anularla por la vía de la corrupción -como ya hemos visto con esta nueva decepción-, y nos queda claro de que se cerraron todos los caminos internos para conseguir esa justicia, entonces no habría razones para pensar que lo que único que queda es buscar la justicia por manos propias. No es tan difícil llegar a esa conclusión. Cuando se arrincona despiadadamente a una población que exige reparaciones a las injusticias por los mecanismos civilizados, y no se encuentra salida de ninguna especie, lo que resta es esperar la explosión. La pregunta, entonces, dejó de ser si ocurrirá esa explosión, si no cuándo sucederá.

Pero hay quienes de verdad queremos que exista una salida pacífica a la crisis política venezolana aunque ahora mismo se vea muy lejana, dura y complicada. Y no solo lo deseamos sino que presentamos posibles mecanismos para alcanzarla (ver mi nota pasada, Constituyente como causa o como consecuencia, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/08/constituyente-como-causa-o-como.html).

Pero, como pude constatar de los comentarios recibidos de la nota anterior, muchos ya dan por imposible la salida en paz del problema.  Pero como le indique a una amiga del exterior, todo el mundo quiere salir gratis del régimen, y cualquier opción que se escoja tiene su precio.

Como dicen en los EEUU, «there is no free lunch» (no hay almuerzo gratis). Si la mayoría quiere la violencia, debe pagar un precio por eso. Pero la paz también tiene un precio. Sin embargo, el precio de la violencia es más alto porque primero se paga ese y luego se paga por el de la paz, debido a que no es posible vivir siempre en la violencia. La gran pregunta sería cuál de los dos se desea recorrer primero. Allí está el fondo de todo el problema que no queremos ver. Queremos ver de nuevo a Simón  Bolívar, ahora trastocado en mujer, para que nos salve. Tal vez sea un mensaje bueno para la épica y los mensajes bonitos y valientes, pero muy malo en la práctica para salir del problema. La respuesta la dirá el tiempo, y el problema es que no queda mucho.

A los venezolanos nos encanta hablar de cosas graves sin medir consecuencias. Si ya en la oposición decidieron por nosotros el camino de la violencia, entonces quienes tomaron esa decisión deberán asumirlo con la seriedad que implica. Significa que están listos y dispuestos a ponerle una bomba a una instalación petrolera para que Chevron deje de operar. O que están listos y dispuestos a secuestrar y/o asesinar a algún miembro del régimen y su familia o a algún personaje de importancia. Porque eso es lo que entenderá el régimen después de esa declaración.

Eso fue lo que hicieron los comunistas en los 60s, matando policías bajo la dirección de Fidel Castro y de otros que alguna vez formaron parte de la dirigencia del régimen castro-chavista-madurista. ¿Es de eso de lo que se trata? Adelante entonces. Pero no creo que los venezolanos queramos eso, como tampoco lo quiso la generación de la época de la guerrilla comunista venezolana. Y si se atreven, se equivocarán como se equivocaron los comunistas de ese entonces, creyendo en el camino de la violencia. Busquen los escritos de Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff referentes a la equivocación que confesaron por asumir la lucha armada.

María Corina Machado (MCM) ni ningún líder opositor les ha dicho a los venezolanos la verdad del alcance de lo que implica ese llamado a la clandestinidad. Y si el asunto no es así (porque ya el régimen está interpretando otra cosa) deben explicarlo muy bien, porque es muy diferente hacer oposición desde un escondite privilegiado, que hacerlo de concha en concha, como seguramente tendrá que hacerlo la dirigencia política con menos recursos, seguidores de MCM en el país, que atendieron el llamado, y que pueden terminar como carne de cañón, para ser capturados o muertos. Eso es lo que le espera, no solo a ellos sino a todo el país porque a todos nos tocaría una parte.

Dicho lo anterior paso a explicar con mayor profundidad el planteamiento pacífico que le hacemos al país. Para aquellos que dicen que me olvido de los votos del pueblo venezolano del 28 de julio de 2024, de entrada les digo claramente que NO se trata de si son válidos los votos del 28 de julio de 2024 porque en definitiva lo son. Esa es nuestra posición opositora.

De igual manera no se trata de si Nicolás Maduro Moros es o no el Presidente legítimo. No lo es. Pero esa es la posición del régimen, no la nuestra. Y ambas posiciones son irreconciliables. Ni en la oposición aceptaremos a Maduro como legítimo ni el régimen aceptará como válidos los votos del 28 de julio de 2024, después de haberse robado la elección. El problema es cómo vamos a resolver esas posiciones encontradas a favor de los venezolanos, y no a favor de cualquiera de las partes en la controversia. ESE ES EL FONDO DEL CONFLICTO.

Hay que explicarles con crudeza a los venezolanos esta situación. Eso es lo político,lo correcto y lo responsable. Porque las partes debemos abandonar las posiciones opuestas irreconciliables y encontrar un punto de encuentro a favor del país, aunque eso parezca imposible. Estoy muy claro de que no es de ninguna manera fácil. Y por lo general lo que hacen los grupos en posiciones encontradas como las que existen en Venezuela es buscar la solución por la vía de la violencia, de quien logra montarse sobre el otro. A eso nos está llevando este enfrentamiento donde el régimen hasta ahora ha llevado la delantera por la vía de la fuerza.

El esfuerzo debe ser precisamente para llegar a una negociación favorable a los intereses de los venezolanos que son el sujeto primario, no MCM, ni el régimen ni los partidos que les acompañan a ambos. Hay que buscar solventar el conflicto que está escalando a una situación de violencia política. La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente no es más que el medio propuesto a través del cual se trataría de construir un punto medio, donde todo el mundo tendría que ceder a favor de este país.

La Comunidad Internacional espera que NOSOTROS, los venezolanos, resolvamos el problema, no ellos. Y es un error esperar que lo hagan. Si la dirigencia política es incapaz de entender el momento histórico en donde nos encontramos, nos meterá a todos en un conflicto del cual será incapaz de sacarnos. Y al final seremos todos los venezolanos quienes sufriremos las consecuencias.

El tema de fondo que he planteado en mis notas es que si la cúpula opositora encabezada por MCM ya decidió que el conflicto con el régimen de Nicolás Maduro Moros debe resolverse violentamente, que lo declare abiertamente y todos deberemos atenernos a las consecuencias. A mi juicio ese llamado a una lucha clandestina en Venezuela resulta irresponsable si no se reviste de una explicación clara de su alcance. La lucha clandestina en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez fue violenta y militar, y el país así lo asumió desde el primer momento en que el principal partido opositor, Acción Democrática, fue ilegalizado el 7 de diciembre de 1948.

Y si la lucha con el régimen será violenta, entonces deberán tener claro desde ya que tendrán que disponer de una respuesta profesional y acorde con la violencia que desatará el régimen y alertar seriamente a la población de como se lidiará con esa circunstancia. Pero si en realidad desean una solución pacífica, entonces deben indicarles a los venezolanos cuales serán las alternativas para abordar el problema sin esperar milagros.

Sin desmedro a cuales puedan ser las salidas pacíficas que consideren en la oposición, en ANCO hemos sometido a la consideración del país negociar los términos de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, para que sea una representación legitima del pueblo venezolano, arbitrada por la Comunidad Internacional, la que decida el conflicto entre nosotros. Ese es en esencia el mensaje fuerte y claro que estamos haciéndole al pueblo de Venezuela, y que tendrá, con toda seguridad, un precio mucho menor que el de la violencia.

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

Related posts

Revolución (¿?) bolivariana, por Humberto García Larralde

Prensa venezolanoshoy

¡Gratie Deus! Tenemos un Papa eficiente, por Beatrice E. Rangel

Prensa venezolanoshoy

¿Cuándo defendemos “la casa grande”, la de todos, Venezuela?por Fernando Pinilla @fmpinilla

Prensa venezolanoshoy