Señor Karim Khan:
?La imagen de la Justicia, representada por una mujer con los ojos vendados, balanza en mano y una espada, pretende simbolizar imparcialidad, y eso dependerá de la ética de quien asuma la responsabilidad de impartir justicia. Pero en realidades como la venezolana en la CPI, esa venda deja de ser símbolo de equidad para convertirse en una máscara que encubre la complicidad.
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?La decisión de la Sala de Apelación de la Corte Penal Internacional de separar al fiscal Karim Khan del caso de Venezuela, atenúa en parte el hecho de que cuando los criminales tienen poder, amigos y cómplices infiltrados en los mismos organismos que deben juzgarlos, la
?justicia no necesita una venda: necesita principios. Porque si quienes deben actuar y tomar decisiones frente a la presentación de pruebas
?contundentes, convenientemente duermen los expedientes, la venda deja de ser símbolo de neutralidad y se convierte en un telón detrás del que se esconde la impunidad.
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?El caso del abogado Karim Khan, fiscal de la Corte Penal Internacional, que fuera muy diligente para emitir una orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad
?es un ejemplo indignante.
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?El tiempo que tuvo bajo su responsabilidad el caso venezolano,, reposaron en su escritorio expedientes sólidos, con pruebas contundentes de crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro y su cúpula de poder, aún así, no ha actuado, no ha buscado justicia, ha guardado silencio cuando debió levantar la voz.
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?Donde el crimen se arremolina en los cómodos asientos de los palacios, la venda deja de ser un símbolo de justicia ciega, porque muy probablemente, generosas dádivas la convierten en injusticia cómplice
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?Señor Fiscal Karim Khan, las tiranías no otorgan beneficios sin esperar sumisión a cambio, comprando conciencias. Su actuación en el caso de Venezuela revela una lamentable inclinación hacia intereses personales, cuando pudo haberse cubierto de gloria haciendo justicia. Usted se arrodilló ante la dictadura de Nicolás Maduro sacrificando la esperanza de un pueblo que confió en la Corte Penal Internacional. Su silencio y omisión no sólo protegen criminales, sino que traicionan el espíritu de justicia que usted juró defender,
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?Cnel (GN) Antonio Semprún
