Desde la semana pasada, la Alcaldía de Caracas desplegó un fuerte operativo de desalojo en la plaza Narváez de La Hoyada y sus alrededores, específicamente en la avenida Universidad, donde decenas de comerciantes informales, ocupaban desde hace años buena parte del espacio público.
Por lapatilla.com
Las acciones incluyeron el decomiso de mercancías y todo tipo de cachivaches, dejando finalmente las aceras despejadas y dando paso a una imagen inusual: calles limpias y transitables.
La medida, sin embargo, no ha pasado desapercibida ni ha estado exenta de polémica. Mientras algunos usuarios en redes sociales celebran el orden recuperado en el centro de la ciudad “¡Qué bonito se ve Caracas limpia!”, comentó uno, otros expresaron su indignación por el trato a los trabajadores informales.
Tras el desalojo, se generó una protesta en la avenida Bolívar por parte de varios buhoneros afectados. Uno de los testimonios que más ha circulado en TikTok es el de una comerciante informal que, entre lágrimas, expresó: “La gente solo sabe criticar y no saben que nosotros los buhoneros somos padres de familia. Yo soy madre y vivo del día a día para llevarle la comida a mi hijo”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos mostraron empatía: “Hay una gente que quedó sin nada, me dijo una amiga que perdió todo”. Pero también hubo quienes aplaudieron el cambio: “Falta Sabana Grande y Catia”, decía otro comentario.
Una tercera vía ha surgido entre usuarios que proponen una solución intermedia: que los comerciantes informales puedan reunirse con funcionarios de la Alcaldía y del área de urbanismo para buscar una reubicación ordenada y consensuada. “No es que no se quiera dejar trabajar, pero tiene que haber un orden”, opinó otro ciudadano en redes.
Por ahora, la zona de La Hoyada permanece despejada, aunque aún no se ha informado oficialmente qué ocurrirá con los comerciantes desalojados o si se les ofrecerá algún tipo de reubicación.
