¿Está Europa comprendiendo la naturaleza de la guerra fría 2.0?. Quien esto escribe considera que la mayor parte del actual liderazgo europeo es responsable tanto de haber promovido la guerra en Ucrania como del desastroso resultado de la misma. Hoy Europa está aterrada, porque el escenario de una Rusia humillada y abandonando Ucrania no ocurrió; algo que cualquier realista anticipaba, pero el wokismo no. Europa hoy se sumerge en un lodazal, en peligrosas arenas movedizas totalmente “aturdidos y confundidos” al mejor estilo de Led Zeppelin pero sin la psicodelia de los 60´s y 70´s.
Hoy Europa es plenamente consciente de elementos clave que les juegan en contra: Su enorme debilidad política; su enorme debilidad militar; que EE.UU. ha pivotado al Asia y que la defensa de Europa no tiene la prioridad que tuvo en la Primera y Segunda Guerra Mundial; que EE.UU. ha abandonado la condición de cobeligerante en la guerra europea y opera como un “amigo de las partes” mediando. En el contexto antes mencionado, conviven varias tendencias en Europa, no todas aceptadas unánimemente: Apostar a que la OTAN pueda rehacerse de algún modo como elemento que disuadir a Rusia; generar una defensa “europea”, sustentada en la capacidad nuclear de Francia y Reino Unido; tender puentes hacia Rusia para restablecer lazos políticos y económicos, estos últimos de manera “abierta”, ya que Europa no renunció a la compra de energía rusa.
Cómo podemos apreciar, lo que describimos son las consecuencias de los enormes errores estratégicos que se vienen cometiendo en Occidente desde 1997 y que he descrito como nadie en mis artículos de prensa, escritos, entrevistas, conferencias y académicamente. Básicamente: Creer que Rusia no se regeneraría luego del colapso de la URSS; creer que no había límites a la expansión de la OTAN al Este; creer que Rusia no estaría dispuesta a enormes sacrificios ante una amenaza como la de una Ucrania en la OTAN (es como pensar que Kennedy no estaba dispuesto a todo para desnuclearizar Cuba en la crisis de 1962); apostar al fin de las guerras de alta intensidad y larga duración en territorio europeo; creer que China no aprovecharía la estupidez del liderazgo Occidental para forjar una alianza con Rusia; creer que China obraría como un “moderador” de Rusia frente a la crisis de una Ucrania ingresando a la OTAN. El tema, a mi juicio, es visualizar si esa Europa corroída por el wokismo, aterrorizada por las masas de islamistas radicalizados viviendo en ella, esperanzada en que EE.UU. siempre la defienda, será capaz de rehacerse. Ello puede ocurrir si ocultos en los pliegues de su estúpida política existieran los Churchill, Adenauer, de Gasperi o de Gaulle que tanta falta le hacen hoy al “viejo continente”. A tenor de lo que se observa parece que hoy abundan imbéciles como Pedro Sánchez.
Cierro acá. Cuidado con la mediación de EE.UU., esta no será una actividad “eterna”. Si no se obtienen resultados, Washington se retirará del asunto y serán “un observador externo” del tema.
@J__Benavides
