
En la madrugada del pasado sábado 9 de agosto se registró una severa tormenta en el estado de Nebraska, en Estados Unidos, que provocó la muerte de una persona y otras decenas de residentes quedaron con heridas graves tras las duras condiciones climáticas.
Por Semana
Aquel día, las autoridades anunciaron que se reportaron varios heridos en una prisión estatal que obligó a los agentes policiales a reubicar a los reclusos en habitaciones que no presentaron daños. La tragedia se dio debido a que los fuertes vientos arrancaron el techo del establecimiento.
Las lluvias se presentaron en la ciudad de Lincoln, donde cientos de árboles cayeron sobre autos y casas de algunos vecindarios.
El Departamento de Bomberos Voluntarios de Waterloo, en un comunicado que emitieron el sábado en la tarde, aseguraron que cerca de las 7 de la mañana recibieron una llamada de emergencia sobre un carro que había sido aplastado por un árbol caído, en el parque Two Rivers, en la ciudad de Omaha.
El árbol se vino abajo debido a los vientos registrados a 128 kilómetros por hora, según los detalles del Servicio Meteorológico Nacional.
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