Un estudio reciente reveló que caminar diariamente ayuda a reducir la hipertensión arterial y contribuye a la salud cardiovascular, incluso si esas caminatas no superan los 10 mil pasos diarios.
La investigación, difundida en el European Journal of Preventive Cardiology de la Oxford University Press, realizada por un equipo de la Universidad de Sídney con datos del UK Biobank, mostró que este ejercicio de bajo impacto se vincula a una reducción significativa en el riesgo de padecer eventos cardiacos.
Esta recomendación estaría especialmente dirigida a las personas con diagnóstico de hipertensión, que en el estudio se consiguió evidencia de la mejoría que representó el caminar diariamente.
Los cardiólogos ya recomendaban caminar 10 mil pasos diarios para mitigar el riesgo de sufrir infartos. Sin embargo, la investigación sugiere que no es necesario llegar a ese número para tener una mejoría en la salud.
En qué ayuda el caminar diariamente
El caminar todos los días mejora la circulación, baja los niveles de presión arterial y reduce el colesterol en la sangre. Esto también ayuda a combatir la obesidad y la diabetes tipo 2, condiciones fuertemente relacionadas con eventos cardiovasculares.
Otros beneficios de caminar son mantener el tono muscular, reducir la grasa corporal y disminuir la resistencia a la insulina, factores que evitan la aparición de trastornos metabólicos.
Aunque nada más el hecho de caminar es una ayuda, mientras más alto sea el número de pasos también será mayor el beneficio para la salud.
El análisis realizado por la Universidad de Sídney y el UK Biobank a más de 36 mil personas con hipertensión, durante un un seguimiento de casi ocho años, encontró que estas personas caminaban en promedio 2.300 pasos diarios y por cada mil pasos que sumaban a su rutina se redució 17 % el riesgo general de eventos cardiovasculares.
También hallaron en ese rango 22 % menos riesgo de insuficiencia cardiaca, 9 % menos de infarto al miocardio y entre 24 % y 25 % menos de accidentes cerebrovasculares (ACV).
El estudio también señaló que caminar más rápido por al menos 30 minutos redujo aún más el riesgo y no presentó evidencia de efectos adversos. Subir escaleras tuvo un efecto similar.
La constancia es fundamental
Los especialistas aclararon que para tener un beneficio real de esta actividad física debe realizarse todos los días, es decir, que no es suficiente alcanzar los 10 mil pasos solo una vez, sino que lo ideal es caminar cada día aunque sea de forma moderada.
Para las personas hipertensas con limitaciones físicas y edad avanzada también es necesario incorporar caminatas adaptadas para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares. Este fue uno de los motivos para considerar rutinas con rangos menores a los 10 mil pasos diarios.
La investigación añade que la caminata diaria también ayuda a la función pulmonar, potencia el metabolismo ósea, reduce el estrés, mejora los ciclos de sueño y regula los niveles hormonales, así como los procesos inflamatorios, lo que representa una mejor calidad de vida.
El tomar conciencia de este pequeño cambio de hábitos e incorporar a la rutina un mayor número de pasos es una forma sencilla de prevenir problemas de salud. El uso de podómetros, relojes inteligentes y aplicaciones móviles facilita el seguimiento y motiva la constancia.
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