
El expediente judicial que analiza la supuesta alianza para suministrar armas sirias al ELN colombiano revela más detalles sobre la presunta operación de lavado de dinero y tráfico de armas que ha generado una acusación formal en Estados Unidos.
Por Jhoan Pardo | Infobae
El documento de la justicia norteamericana, que logró obtener la revista Cambio, señala una trama internacional en la que dos empresarios colombianos y un presunto narcotraficante libanés habrían acordado, entre 2023 y principios de 2025, proveer armamento militar originalmente del régimen de Bashar Al-Assad al Ejército de Liberación Nacional (ELN), a cambio de cocaína.
El acta de acusación del Distrito Este de Virginia detalla que los colombianos Alirio Rafael Quintero Quintero, de 46 años, y Wisam Nagib Kherfan-Okde, de 48, junto con el supuesto capo libanés Antoine Kassis, elaboraron un esquema para facilitar tanto el financiamiento ilícito de organizaciones como carteles de droga y grupos terroristas, como el tráfico internacional de armas.

El documento judicial obtenido por Cambio afirma que el grupo “prestaba servicios de lavado de dinero a carteles de la droga, organizaciones terroristas extranjeras y otros, y recibía una parte del dinero blanqueado como pago por sus servicios”.
En uno de los apartados esenciales del indictment, el fiscal Erik S. Siebert detalla las responsabilidades dentro de la organización criminal: Quintero habría coordinado operaciones de lavado entre Estados Unidos, México y Colombia, incluso con el Cartel de Sinaloa; Kherfan habría liderado la actividad de lavado en otras regiones, mientras que Kassis utilizó su influencia en el régimen sirio para el tráfico de drogas y la obtención de armas.
Incluso, tras la caída del régimen el 8 de diciembre de 2024, Kassis “tuvo acceso a armas previamente proporcionadas al régimen de Assad por gobiernos extranjeros, incluidos Rusia e Irán”.
El Gobierno de Estados Unidos les imputa a los tres acusados los delitos de conspiración narcoterrorista y conspiración para suministrar apoyo material a una organización terrorista extranjera, con cargos adicionales de lavado de activos para los colombianos, quienes permanecen detenidos en Bogotá en espera del fallo sobre su extradición.
La investigación abierta señala que, entre abril de 2024 y marzo de 2025, los procesados “acordaron suministrar armas de uso militar desviadas del régimen de Assad en Siria al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a cambio de cientos de kilogramos de cocaína”.
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